¿Cuándo prescriben las deudas de una tarjeta de crédito?
¿Te gustaría saber si las deudas de tarjetas de crédito prescriben? En Credy te contamos todo lo relacionado a este tipo de situaciones, en cuánto tiempo sucedería, qué consecuencias genera, además de cómo lo podemos evitar.
Tarjetas crédito – Una herramienta de doble filo
Las tarjetas de crédito son un instrumento financiero que puede resultar de mucha utilidad para alcanzar ciertas compras de productos o cubrir pagos puntuales de servicios, los cuales pueden estar o no domiciliados, siempre y cuando se paguen las cuotas oportunamente.
El detalle está en que este tipo de instrumento puede representar una tentación para adquirir artículos que no sean prioritarios, y bajo una mala gestión o administración, su uso descontrolado se puede convertir en un verdadero dolor de cabeza.
Puede que incluso se trate de una persona que use de forma racional este recurso, pero que al verse involucrada en la pérdida de su empleo o en una crisis financiera, llegue a recurrir aun así a compras con la tarjeta de crédito y, posteriormente, no pueda asumir el compromiso de pago.
Sin duda alguna, son muchas las ventajas que se pueden tener al contar con una o varias tarjetas de crédito, pero ante todo se debe tener conciencia sobre los intereses que genera y el compromiso de pago que se adquiere.
¿Cuándo se prescribe una deuda de tarjeta de crédito?
Para conocer en cuánto tiempo prescribe una deuda de tarjeta de crédito en México, es importante saber que las estadísticas indican que las deudas con tarjetas de crédito lideran el mercado financiero a nivel de morosidad.
Si te has excedido en el uso de tus tarjetas de crédito y te encuentras inmerso en deudas impagables por esta causa, es importante que sepas que las deudas de tarjetas de crédito prescriben, y para ello, debes conocer qué dice la legislación mexicana al respecto.
¿En cuánto tiempo prescribe una deuda de tarjeta de crédito?
El Código Civil Federal establece que la prescripción deuda tarjeta de crédito representa un medio de librarse de obligaciones y tiene un plazo de 5 a 10 años.
Esta acción ejecutiva determina que dicho plazo transcurrirá a partir de que se pueda exigir el cumplimiento del pago, es decir, luego de que la entidad bancaria inicie el correspondiente proceso legal ante el deudor, extinguiendo el derecho de cobro de la deuda.
El plazo será de acuerdo al tipo de posesión, aplicando 5 años para posesión de buena fe y 10 años para casos de posesión de mala fe, lo cual dependerá de tener un título del bien prescrito.
La prescripción de una deuda de tarjeta de crédito puede inclusive comenzar a los 3 años de haberse iniciado el proceso legal contra el deudor, para empezar la acción ejecutiva a los 5 años. Transcurrido ese tiempo el acreedor no podrá reclamar la deuda.
Cuando las deudas de tarjetas de crédito prescriben, la entidad financiera debe hacer entrega del correspondiente pagaré al deudor.
¿Qué implica la prescripción de una deuda de tarjeta de crédito?
El cumplimiento de pago de las tarjetas de crédito cuenta con el respaldo de un contrato con la entidad financiera donde se establecen las condiciones para el inicio y disfrute del crédito, así como el compromiso y las consecuencias que pudiese ocasionar cualquier retraso en el pago de las cuotas, además de su impago.
Las deudas generadas con las tarjetas de crédito pueden ser objeto de acciones legales para la gestión de la correspondiente cobranza, sin embargo, una vez cumplido el plazo para su prescripción, el acreedor no puede seguir demandando el pago.
Cabe destacar que, aunque exista la prescripción deuda tarjeta de crédito, eso no quiere decir que ya no se posea la deuda, de hecho, este tipo de impago puede afectar el historial crediticio del deudor, lo cual implica consecuencias al momento de solicitar un préstamo o crédito.
También es importante resaltar que, para poder eliminar la deuda del Buró de Crédito, deben pasar 6 años o 72 meses posteriores al último pago que recibió la cuenta.
Recomendaciones para evitar deudas con tarjetas de crédito
Todos debemos conocer si las deudas de tarjetas de crédito prescriben o no, sin embargo, debemos aprender buenos hábitos financieros para evitar deudas y el proceso de prescripción de las mismas.
Para ello, será de gran importancia organizar las finanzas personales y hacer un uso racional, responsable y eficiente de las tarjetas de crédito, así como de otros instrumentos de financiamiento.
Específicamente, será conveniente seguir los siguientes tips:
- Preparar un presupuesto mensual que incluya ingresos y todos los gastos fijos.
- Establecer prioridades en los gastos.
- Reducir gastos innecesarios.
- Apartar un porcentaje para un fondo de ahorros que permita estar preparado ante cualquier emergencia financiera.
- Usar las tarjetas de crédito para casos puntuales, cumpliendo responsablemente con los plazos establecidos para el pago de sus cuotas, procurando pagar montos superiores al pago mínimo.
- Ante una emergencia financiera o situación puntual de endeudamiento, se puede solicitar alguna modalidad que simplifique el pago y facilite el cumplimiento del compromiso adquirido, para ello se debe comunicar a la entidad bancaria la situación y negociar el convenio que mejor se adapte a la condición particular.
- Se puede evaluar la solicitud de un préstamo personal que permita salir a la brevedad de la deuda, sin que ello represente complicar la situación de endeudamiento.
- Es conveniente evitar hacer uso de más de dos tarjetas de crédito, será importante llevar un control de los consumos y de los calendarios de pago.
- Tomar conciencia de la capacidad de endeudamiento, evitando gastar más de los ingresos que recibimos.
- Es importante diversificar las fuentes de ingreso y procurar no depender de un solo ingreso mensual, lo cual puede complicarnos la vida en caso de perder el empleo u otra circunstancia que se pueda presentar.
Debemos aprender a disfrutar de los recursos que tenemos, de una manera responsable sin afectar nuestra calidad de vida, logrando un equilibrio entre los compromisos y el derecho a tener bienestar mental, emocional, financiero y físico, para llevar una vida tranquila y relajada.
