¿Quiénes son más propensos a pedir microcréditos en México: estudiantes, trabajadores o madres?
Los microcréditos se han convertido en un instrumento financiero común en México, que proporciona acceso rápido a pequeñas cantidades de dinero para diversas necesidades. Sin embargo, la cuestión de qué grupos de población son más propensos a utilizar este servicio sigue siendo objeto de interés y análisis.
Los estudiantes, los trabajadores (a menudo con ingresos inestables o bajos) y las madres solteras o cabezas de familia representan tres grupos socioeconómicos clave que pueden tener necesidades específicas de financiación a corto plazo.
Para entender quiénes son los usuarios más frecuentes de microcréditos en México, es necesario considerar sus circunstancias financieras, necesidades y acceso a fuentes alternativas de fondos.
Panorama general: ¿quién acepta microcréditos?
Según estudios realizados por la Comisión Nacional para la Protección de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) y el Banco de México, los prestatarios de microcréditos más activos son:
personas de entre 25 y 40 años;
con una renta media-baja;
empleados en la economía sumergida sin empleo formal;
que viven en ciudades y suburbios.
Al mismo tiempo, los estudiantes, los trabajadores y las madres constituyen la parte más vulnerable y activa de los clientes de las IMF. Analicemos más detenidamente cada uno de estos grupos.
Estudiantes: préstamos de supervivencia y desarrollo
La vida de estudiante en México, especialmente cuando se está lejos de casa o sin el pleno apoyo económico de la familia, suele ser un reto económico. Los costes de los estudios: tasas universitarias, material de estudio, alojamiento, comida, transporte y necesidades diarias pueden superar los fondos disponibles. En tales situaciones, los microcréditos pueden parecer una solución atractiva para cubrir dificultades financieras temporales.
Para qué piden microcréditos los estudiantes:
Gastos imprevistos: reparaciones urgentes de portátiles, pago de facturas médicas, compra inesperada de material educativo.
Retrasos en los pagos o ayudas periódicas insuficientes: pueden obligar a los estudiantes a buscar financiación a corto plazo.
Pagar cursos, seminarios o actividades que fomenten la educación: a veces los estudiantes necesitan fondos para participar en programas educativos de pago.
Cubrir los gastos de las prácticas o el prácticum: traslado a otra ciudad o gastos adicionales asociados a las prácticas.
Como la mayoría de los estudiantes no tienen un trabajo fijo o sólo tienen un trabajo a tiempo parcial con bajos ingresos, no pueden acceder a un préstamo bancario. La corta edad y la falta de compromisos crediticios previos también pueden impedirles obtener una tarjeta de crédito.
A pesar de estas limitaciones, los estudiantes de México pueden recurrir a los microcréditos por su asequibilidad y rápida tramitación, especialmente a través de plataformas en línea. Sin embargo, su inestabilidad financiera hace que este grupo sea vulnerable a los altos tipos de interés y al riesgo de endeudamiento.
Trabajadores: los "préstamos de día de pago" como norma
Una gran proporción de la mano de obra en México está empleada en el sector informal o en trabajos mal pagados con ingresos inestables. Incluso los trabajadores que tienen un empleo formal pueden sufrir retrasos salariales o reducciones inesperadas de ingresos. En tales circunstancias, los microcréditos pueden servir de salvavidas temporal.
Cuándo un microcrédito es pertinente para un trabajador:
Cubrir las carencias presupuestarias hasta la próxima nómina: retrasos en los pagos, gastos médicos o de reparación imprevistos.
Pagar los servicios públicos y las necesidades cotidianas: para evitar que te corten la luz o el agua, o si no tienes dinero suficiente para lo esencial.
Financiar las reparaciones de la casa o el coche: las averías imprevistas requieren inversiones urgentes difíciles de cubrir con los ingresos corrientes.
Cubrir los gastos de desplazamiento al trabajo, sobre todo para las personas cuyos ingresos son muy bajos y cuyos gastos de transporte suponen una parte importante de su presupuesto.
No es raro que estos trabajadores tengan un historial crediticio que dista mucho de ser ideal, por lo que el banco rechazará la solicitud. Más aún en el contexto de una necesidad urgente, la rapidez es crucial. Lo más frecuente es que los trabajadores necesiten cantidades relativamente pequeñas para cubrir necesidades a corto plazo.
Madres: equilibrio entre familia e independencia económica
Las madres, especialmente las madres solteras o cabezas de familia, soportan una importante carga financiera a la hora de mantener a sus hijos y llevar una casa. La inestabilidad de los ingresos, los retrasos en los pagos de la manutención de los hijos o la necesidad de cubrir gastos inesperados de los hijos pueden hacer que los micropréstamos sean una opción atractiva para acceder rápidamente a los fondos.
Qué necesidades cubren los microcréditos:
El gasto en los niños -alimentación, ropa, calzado, medicinas, material escolar, actividades extraescolares- requiere fondos considerables.
Pagar los gastos médicos de los hijos: las enfermedades inesperadas pueden provocar gastos urgentes e importantes, sobre todo si hay varios pequeños en la familia.
Cobertura de guardería: puede ser necesario pagar una niñera o una guardería si no se dispone de otras ayudas.
Afrontar problemas domésticos urgentes - electrodomésticos rotos, necesidad de pequeñas reparaciones en casa - puede crear dificultades económicas.
Algunas IMF desarrollan programas especiales para mujeres y madres con condiciones más leales. No es fácil encontrarlos, pero aun así merece la pena informarse sobre este tipo de ofertas. Lo más fácil es pedir un préstamo por un importe pequeño y esperar un breve periodo de tiempo hasta que se pague la prestación.
Para las madres ocupadas, la posibilidad de pedir un préstamo en línea desde la comodidad de su propia casa es una ventaja significativa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vulnerabilidad financiera de muchas madres las expone especialmente al riesgo de tipos de interés elevados. Por lo tanto, hay que tener cuidado.
Datos estadísticos y estudios
Si comparamos los tres grupos en términos de frecuencia de solicitud a las IMF, el primer lugar lo ocupan los clientes que trabajan. Esto se debe al hecho de que tienen ingresos inestables pero más regulares, lo que hace posible el reembolso regular de la deuda. Las madres ocupan el segundo lugar, sobre todo en las ciudades. Los estudiantes ocupan el tercer lugar.