Microcréditos y arrendamiento financiero: ¿dónde está la línea divisoria entre ambos productos?
Los microcréditos y el arrendamiento financiero suelen encontrarse entre los instrumentos financieros para pequeñas empresas y clientes particulares. Ambos productos permiten acceder a los recursos necesarios sin necesidad de realizar grandes inversiones. Sin embargo, la mecánica, la estructura de las obligaciones y las diferencias jurídicas entre ellos son fundamentalmente diferentes. Para elegir la opción adecuada, es importante comprender en qué consiste cada producto y dónde está la línea divisoria entre ellos. A continuación se presenta una comparación basada en los principios generales de funcionamiento de las instituciones financieras microcrediticias y las empresas de arrendamiento financiero.
¿Qué es un microcrédito?
Un microcrédito es un préstamo a corto plazo por un importe relativamente pequeño. Se tramita en línea, tiene un plazo fijo y se devuelve en un solo pago o en cuotas. El tipo de interés, las comisiones, las normas de prórroga y las sanciones se indican en el contrato y dependen del prestamista concreto, lo que supone una variabilidad de las condiciones.
Características principales:
concesión sencilla y rápida;
sin requisitos de garantía;
plazo de devolución corto;
importe final fijo a pagar.
El objetivo del microcrédito es cubrir una necesidad financiera urgente: reponer el capital circulante, cubrir un déficit de caja, reparar equipos, comprar mercancías en pequeñas cantidades, etc.
¿Qué es el arrendamiento financiero?
El arrendamiento es el alquiler a largo plazo de equipos, automóviles o maquinaria con o sin opción de compra posterior (dependiendo del tipo de contrato). El cliente paga mensualmente por el uso del activo y solo comienza a ser propietario de él después de haberlo pagado en su totalidad. El arrendamiento se parece más a una compra a plazos, pero legalmente el activo sigue siendo propiedad del arrendador.
Características principales:
el activo pertenece formalmente a la empresa;
el cliente paga por el derecho de uso;
el contrato es a largo plazo;
los pagos se distribuyen de manera uniforme;
Existen condiciones obligatorias de seguro y servicio (dependen del proveedor).
El arrendamiento es conveniente cuando se necesita equipo o transporte, pero no es posible comprarlo de inmediato y no se desea transferirlo a su nombre.
La principal diferencia: dinero o activo
La diferencia radica en la esencia de los productos:
El microcrédito presta dinero.
El arrendamiento financiero proporciona acceso a un activo específico.
En el caso del microcrédito, el prestatario decide por sí mismo en qué gastar los fondos recibidos. En el arrendamiento, se elige un objeto específico: un automóvil, maquinaria, herramientas, equipo médico, vitrinas refrigeradas, terminales POS, etc.
Esto determina todo lo demás: la estructura de los pagos, la responsabilidad y las relaciones jurídicas.
Riesgos y responsabilidad
La diferencia en los riesgos se basa en la mecánica de los productos. Para que la elección sea consciente, es necesario estudiar los factores clave.
Microcrédito
La responsabilidad es exclusivamente financiera. El prestatario debe devolver el importe y los intereses. Para ello, se establece una fecha exacta de vencimiento del préstamo. Si se incumplen las obligaciones, la empresa aplica multas, penalizaciones y puede transferir la deuda a una agencia de cobro. Además, el retraso se refleja en el historial crediticio. Esta es la norma habitual en los contratos de microcrédito.

Arrendamiento
Aquí se añade la responsabilidad patrimonial: el activo debe mantenerse, no dañarse ni transferirse a terceros. Si el bien se pierde o se rompe, las multas son más elevadas, ya que pertenece al arrendador. Es obligatorio contratar un seguro.
El usuario del equipo o del automóvil no puede venderlo ni transferirlo oficialmente a otra persona. Es como un alquiler, solo que con la posibilidad de compra.
Costo de los productos: qué influye en el precio
El costo del microcrédito se forma:
tasa de interés;
las comisiones por tramitación;
las condiciones de prórroga;
posibles servicios adicionales.
El costo del arrendamiento depende de:
el precio del activo en sí;
los plazos del contrato;
el seguro;
los paquetes de servicios;
el tipo de rescate (si lo hay o no).
En el microcrédito, la cifra final se conoce de inmediato. En el arrendamiento, depende de la duración de la colaboración y de los gastos adicionales.
¿Para quién es adecuado el microcrédito?
El microcrédito es la herramienta óptima para situaciones en las que son importantes la rapidez, las cantidades pequeñas y la flexibilidad.
Empresarios con rotación rápida
Es un uso lógico de los microcréditos: las empresas que trabajan con pequeñas partidas de mercancía y tienen una rápida rotación de fondos a menudo se enfrentan a brechas a corto plazo. El microcrédito ayuda a cubrir la brecha sin largas negociaciones ni garantías.
Negocios estacionales
Si la actividad depende de la época del año (turismo, explotaciones agrícolas, servicios de ocio, puntos de venta temporales), el microcrédito permite prepararse para la temporada con antelación. A diferencia de los créditos bancarios, los microcréditos se pueden devolver rápidamente, inmediatamente después del pico de ingresos.
Autónomos, freelancers y microempresas
Estas categorías a menudo no pueden obtener financiación bancaria debido a la inestabilidad de sus ingresos o a la falta de contabilidad. El microcrédito es adecuado si se necesita comprar materiales de consumo o pagar el alquiler del lugar de trabajo. Para los autónomos, es un puente entre los periodos de ingresos.
Aquellos que no quieren comprometerse con obligaciones a largo plazo
Aunque el microcrédito tiene un interés más alto, es a corto plazo, lo que lo hace conveniente. La persona recibe el dinero, resuelve el problema y cierra el préstamo en las semanas siguientes. No hay una carga a largo plazo, como en los productos bancarios.
¿Para quién es adecuado el arrendamiento financiero?
El leasing es racional para aquellos casos en los que se necesita acceso a tecnología o equipos sin un gran pago inicial. Es adecuado si:
se necesita equipo costoso, cuya compra es demasiado cara de inmediato;
la maquinaria es la base del trabajo (entrega, construcción, servicios, restauración, sector de la belleza);
es importante mantener la liquidez y no retirar los fondos circulantes del circuito;
el acceso al crédito bancario es limitado, pero el arrendamiento es posible gracias a la garantía del activo;
Las empresas prefieren la flexibilidad: al finalizar el plazo, se puede comprar el activo, devolverlo o sustituirlo por uno nuevo.
El arrendamiento es conveniente para aquellos empresarios que necesitan un activo «aquí y ahora», pero al mismo tiempo es importante mantener la estabilidad financiera y la previsibilidad de los gastos.
Conclusiones
Los microcréditos y el arrendamiento se complementan entre sí, pero no se sustituyen. El microcrédito ofrece libertad y rapidez, pero es adecuado para tareas a corto plazo. El arrendamiento proporciona un activo y permite desarrollar el negocio, pero requiere compromisos a largo plazo. Comprender las diferencias entre ambos productos ayuda a elegir la herramienta que realmente resolverá el problema, sin riesgos innecesarios ni sobrecostos.