Cómo crear una microfinanciera desde cero
México, con su creciente mercado de servicios financieros y su elevada demanda de microcréditos, es un escenario atractivo para la creación de una organización de microfinanzas. Hoy en día, este sector desempeña un papel clave en la economía mexicana, facilitando el acceso al crédito a pequeñas empresas, autónomos y personas que no pueden acceder a préstamos bancarios. Crear una IMF es un negocio prometedor, pero requiere una cuidadosa preparación, cumplimiento legal y planificación estratégica. En este artículo, veremos cómo crear una microfinanciera en México desde cero.
Estudios de mercado
Como cualquier otro negocio, el sector del microcrédito requiere una preparación previa. Antes de lanzar una campaña, es importante analizar el mercado e identificar al público objetivo. Esto significa que es necesario:
Estudiar las necesidades de los clientes potenciales, sus capacidades financieras y sus preferencias;
Evaluar la competencia, identificar los puntos fuertes y débiles de las IMF existentes para superarlas;
Identificar nichos sin explotar y oportunidades de innovación para destacar entre la masa gris.
Determine a qué categoría de clientes se dirigirá: jóvenes, mujeres empresarias, habitantes de zonas rurales, etc. Tenga en cuenta las exigencias del consumidor moderno, sus problemas y necesidades. Todo esto le resultará muy útil a la hora de desarrollar productos crediticios.
Elaboración del plan de empresa
La primera prioridad es determinar los objetivos de la empresa. Si será una empresa de préstamos a corto plazo, préstamos al consumo, préstamos a empresas u otras opciones. Elegir el modelo operativo de la IMF: en línea, fuera de línea o una combinación. Desarrollar una estrategia de captación de clientes y gestión de riesgos.
Después, hay que pensar en la financiación. ¿Quién invierte en la empresa: el capital obtenido o el propio? Considera puntos como:
tipos de interés;
Comisiones;
condiciones del préstamo;
bonificaciones, promociones, mailings.
También debes tener en cuenta los gastos de marketing y publicidad y los primeros préstamos al 0% de interés, si los hubiera. Calcula el umbral de rentabilidad y el beneficio potencial, y haz una previsión de ingresos y gastos para los próximos 3-5 años. Incluye todo esto en el plan de empresa y calcula la cantidad de capital inicial necesario.
Requisitos legales y licencias
Las actividades microfinancieras en México están reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Condusef. Para hacer negocios legalmente, debes registrar una empresa. Puedes elegir una de estas formas jurídicas: Sociedad Anónima (S.A.) o Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.). A continuación, debes inscribir la empresa en el Registro Público de Comercio y obtener un número de identificación fiscal RFC del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Para solicitar una licencia, presente una solicitud a la CNBV para registrarse como institución financiera. Después, dependiendo del tipo de servicio, cumplir con los requisitos mínimos de capital. Otro paso es registrarse ante la Condusef para proteger los derechos de los clientes. Todo esto parece complicado, pero sólo a primera vista. Una vez que inicies el proceso, te sentirás atraído por todos los pasos y pasarás desapercibido si te apegas a las reglas.
Opciones de capital inicial
La creación de una empresa conlleva gastos considerables: alquiler de locales, salarios del personal y equipamiento. Además, se necesitan fondos para préstamos. Se pueden utilizar varias opciones para el capital inicial y la financiación:
Fondos propios: si dispone de capital para invertir.
Inversores privados: incorporación de socios o fondos de capital riesgo.
Préstamos bancarios y programas gubernamentales - Los bancos mexicanos y los fondos gubernamentales pueden proporcionar financiación a las nuevas IMF.
Crowdfunding: búsqueda de inversores a través de plataformas en línea.
Cada uno de los métodos requiere un estudio y una comparación cuidadosos. Pero, en cualquier caso, no hay que esperar grandes beneficios al principio.
Creación de infraestructura operativa
Si quiere llegar a un público lo más amplio posible, es mejor trabajar en una oficina y en línea al mismo tiempo. Pero incluso si opta por un servicio puramente en línea, seguirá necesitando una oficina, equipos y personal. Esto es lo que tienes que hacer:
Elija una ubicación para la oficina, teniendo en cuenta la comodidad para clientes y empleados.
Equipar la oficina con el mobiliario y el equipo necesarios.
Implantar programas informáticos para gestionar la cartera de préstamos, registrar las transacciones y analizar los datos.
Garantizar el almacenamiento y tratamiento seguros de los datos de los clientes.
Contratar personal cualificado: gestores de préstamos, contables, abogados, informáticos.
Desarrollar un sistema de formación y motivación de los empleados.
Crear una variedad de productos de préstamo que satisfagan las necesidades del público objetivo.
Establecer tipos de interés y plazos de amortización competitivos.
Todo esto es necesario incluso antes de abrir, así que prepárate para serios costes de trabajo, material y tiempo.
Crear una empresa y captar clientes
Así que, por fin, todo el papeleo está en su sitio, la oficina equipada, el software funcionando y los empleados esperando para ponerse en marcha. Necesitas una estrategia de marketing competente, que es mejor confiar a un profesional. Para llevarla a cabo, debe utilizar diversos canales:
publicidad en línea;
redes sociales;
programas de afiliación.
Ofrezca a los primeros clientes las condiciones más favorables, demuestre profesionalidad, amabilidad y mantenga constantemente una comunicación discreta. Pero no te olvides del equilibrio: para no aprobar préstamos a todos sin excepción, tienes que implantar un sistema eficaz de evaluación de la solvencia de los prestatarios, utilizando diversas fuentes de datos.
Desarrollar un programa de mitigación de riesgos. Puede incluir programas educativos para los clientes, aumentando sus conocimientos financieros. Esto ayudará a mejorar y elevar la calificación de la IMF. Participar en proyectos sociales destinados a apoyar a las comunidades locales.
Crear una IMF en México es un negocio complejo pero prometedor. El éxito depende de una cuidadosa preparación, del cumplimiento de la legislación y de la capacidad de adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado.