5 tipos de gastos para los que un microcrédito es una mala idea
Los microcréditos parecen una forma cómoda de resolver rápidamente un problema financiero. Un mínimo de trámites, inscripción en línea, dinero en la tarjeta en 10 minutos: todo esto los hace populares. Pero tal accesibilidad tiene un inconveniente: muchas personas piden un préstamo sin calcular, por emoción, y luego se enfrentan a impagos, multas y una espiral de deudas. Es especialmente peligroso utilizar un microcrédito para fines para los que no está pensado originalmente.
En este artículo, vamos a desglosar 5 tipos de gastos que no deberías cubrir con un microcrédito, aunque parezca una solución rápida y cómoda.
Nº 1: Comprar electrodomésticos y aparatos electrónicos caros
Un smartphone último modelo, una consola de videojuegos, un nuevo ordenador portátil... a menudo son precisamente estos deseos los que empujan a pedir un microcrédito. Una persona piensa: "Voy a tomar un poco - de todos modos, en el salario de una semana". Pero éste es un planteamiento equivocado.
En primer lugar, la tecnología no es una necesidad urgente. En segundo lugar, este tipo de compras rara vez compensa. Gastarás dinero y en unas semanas más devolverás el préstamo con intereses, y dentro de un mes el mismo producto será más barato. Es especialmente peligroso pedir préstamos a plazos en combinación con un préstamo ya existente: la carga aumenta.
Por qué es malo:
Las técnicas pierden valor rápidamente: los modelos se quedan obsoletos.
Se paga más de lo que vale el producto, más los intereses.
Si no pagas, pierdes dinero y acceso a otros créditos.
Es mejor ahorrar parte del importe, buscar una promoción, esperar descuentos o recurrir al pago a plazos sin intereses del vendedor. Esta medida sólo está permitida si la compra es necesaria para trabajar y aumentar tus ingresos.
Nº 2: Devolver otros préstamos y microcréditos
Una de las razones más comunes para pedir un micropréstamo es intentar saldar una deuda antigua con una nueva. Por ejemplo, debes 2.000 pesos a una IMF y pides prestados 6.000 a otra para cubrir la primera + comisiones. Esto se llama espiral crediticia.
Durante uno o dos meses puede parecer que puedes soportar esta carga financiera, pero en realidad las deudas se acumulan, los intereses aumentan y al final pierdes el control. Ninguna IMF ofrece refinanciación en sentido pleno: no obtienes condiciones más favorables, sólo cambias de prestamista.
Por qué es malo:
No estás resolviendo un problema, lo estás trasladando, aumentando el tamaño de tu deuda.
Tu carga de deuda crece y cada vez es más difícil de gestionar.
Cada nuevo préstamo ya tiene condiciones más estrictas.
Si se da esta situación, intenta negociar con la IMF actual una prórroga o una condonación parcial. Merece la pena valorar la posibilidad de consultar a un abogado financiero o solicitar una reestructuración de la deuda.
Nº 3: Regalos, vacaciones, ocio
Esta es una gran tentación. Quieres sorprender a un ser querido, hacer un viaje de fin de semana, comprar entradas para un concierto, complacerte a ti mismo con unas vacaciones memorables. Parece una nimiedad: sólo 10.000, que se devolverán en un par de semanas. Pero desde el punto de vista de la educación financiera - la razón más desafortunada para un préstamo.
Usted gasta dinero en las emociones, y ya pagará en otras circunstancias, tal vez - menos cómodo. Además, estos gastos por lo general no se calculan: usted acaba de tomar una cantidad aproximada, y luego resulta que no había suficiente o no regresó a tiempo.
Por qué es malo:
No hay un cálculo claro del importe y los plazos, ni una planificación precisa del presupuesto.
Hay que devolver el préstamo entre semana y gastarlo en fines de semana que ya han pasado.
Con los atrasos, se estropea gravemente el estado de ánimo y se olvidan las emociones positivas de las vacaciones.
Para las vacaciones y los placeres hay que ahorrar, no pedir prestado. Haga regalos dentro del presupuesto, o considere opciones de atención baratas pero valiosas.
Nº 4: Gastos cotidianos
A primera vista, esto parece lógico: si no tiene suficiente para lo básico, un préstamo le ayudará a llegar a fin de mes. Pero es importante darse cuenta: si estás pidiendo dinero prestado para la vida diaria, ya es un síntoma de una falta de dinero sistémica. Y un microcrédito no resuelve el problema, sino que lo aplaza.
Hoy has cerrado tus gastos corrientes, pero dentro de 7-14 días será necesario no sólo volver a gastar, sino también devolver la deuda. Y si la situación financiera no mejora - comenzará a repetirse cíclicamente. Así es como muchas personas caen en la adicción a las deudas.
Por qué es malo:
Se forma un hábito de vivir endeudado, que sólo empeora con el tiempo.
La capacidad de pago disminuye con el paso de los meses.
El riesgo de morosidad aumenta con cada contratiempo y falta de colchón financiero.
Analiza tus gastos, ajusta tu presupuesto, busca ayuda en los servicios sociales. Considera otra opción laboral o busca un trabajo a tiempo parcial.
Nº 5: Financiar los problemas de los demás
A veces los amigos o familiares pueden pedir ayuda, solicitando un préstamo para necesidades urgentes. O se ofrecen a concertar un préstamo en tu nombre, prometiendo devolvértelo a tiempo. Esto casi siempre acaba en conflictos y en tu morosidad. Incluso si una persona realmente quería volver - puede perder su trabajo, olvidar, dejar. Y tú tendrás que pagar.
Te conviertes en deudor. Esto afecta a su historial de crédito, su calificación, su capacidad para tomar préstamos en el futuro. Y en caso de morosidad - también en el sistema nervioso, cuando empiezan a llamar de las IMF.
Por qué es malo:
No tienes ningún control sobre la situación, aunque hayas actuado de buena fe.
No tienes ninguna baza legal para cobrar, ya que eres tú quien oficialmente debe el dinero.
Estás arriesgando la relación y el dinero al mismo tiempo.
Si quieres ayudar, hazlo sólo a tu costa, o acepta sólo acompañarte a tramitar el préstamo, pero no participar en él. Sepa decir que no si realmente no tiene capacidad para ayudar económicamente.
Conclusión
Un microcrédito es una herramienta financiera que debe tomarse en serio. Puede ser útil si necesitas un préstamo corto en condiciones claras y sabes exactamente cuándo y cómo lo devolverás. Pero utilizarlo por emoción o por las necesidades de otra persona es una forma de meterse en problemas.
Existe una "regla de los tres días" para las compras imprevistas. Si después de tres días sigues queriendo comprar esa cosa, sólo entonces es una elección consciente.
Si te reconoces en al menos uno de los puntos anteriores, merece la pena que te detengas un rato y reconsideres tu forma de ver el dinero. Respeta tu presupuesto, calcula los riesgos, y entonces los microcréditos trabajarán para ti, no contra ti.